La ITE (Inspección Técnica de Edificios) es un control obligatorio que debe realizarse en los edificios de más de 50 años de antigüedad, con el fin de garantizar las condiciones de habitabilidad, seguridad constructiva y estructural del inmueble. Se elabora por un técnico cualificado, que, previa inspección visual, indicará el estado de conservación del edificio para su correcto mantenimiento. Tiene una caducidad de 10 años, pasado ese tiempo, hay que renovarla.

La Inspección Técnica de un Edificio (ITE) es un informe técnico, en el que se describe, una vez realizada una inspección visual del edificio, su estado de conservación, los desperfectos que presenta y sus posibles causas. El informe incluye asimismo una propuesta de las obras necesarias para la reparación de las deficiencias observadas. Se completa con un informe sobre  las condiciones básicas de accesibilidad universal y con el certificado de eficiencia energética del inmueble.

Sirve de ayuda para aumentar el conocimiento de las condiciones de seguridad, habitabilidad y confort de los edificios existentes, así como su debido mantenimiento en prevención de futuros daños.

Las Comunidades tienen la obligación de llevar a cabo todas las obras que en el informe de ITE se consideran inmediatas, muy urgentes o urgentes y, a su finalización, presentar en el Ayuntamiento un Certificado Técnico justificativo de que se han subsanado las deficiencias observadas.